EL
ROL DE LA ESCUELA EN LA "EDUCACION SEXUAL"
Por Graciela
Giraldi*
¿Qué
lugar le es otorgado al saber del niño en nuestra civilización y qué rol juega
la escuela? Si bien los niños vienen ejerciendo libremente su derecho a tomar
la palabra desde el siglo pasado, el empuje actual a decirlo todo y en todas
partes va en detrimento de los poderes de la palabra y del sujeto supuesto
saber del Inconsciente.
Llama la
atención que hoy día se les demande a los maestros que impartan educación
sexual en las escuelas, tal vez para ejercer control social sobre los abusos
sexuales infantiles, y la prevención del embarazo en la adolescencia, la
práctica sexual promiscua, las enfermedades venéreas y el SIDA.
Hoy día,
¿qué entendemos por educación sexual? Para el psicoanálisis, no es lo mismo
educar que la acción de informar conocimientos sexológicos.
Por otro
lado, es imposible controlar al goce sexual del cuerpo mediante informaciones
anatomofisiológicas, higiénicas y genéricas. Sigmund Freud consideraba que los
niños pequeños se comportan como los científicos en la medida que responden con
las llamadas teorías infantiles que provoca al traumatismo las manifestaciones
de la sexualidad. Dicho de otra manera, ante los interrogantes sobre su origen
(¿de dónde vengo?) y sobre el deseo de la madre (¿qué quiere mamá y qué cosa
soy para ella?) el niño/a responde con argumentos de sentido fálico: todos
tienen, a nadie le falta nada, especialmente a mamá.
La lógica
resaltada por Freud era que los niños, a través de sus teorías falocéntricas
logran velar la falta en la madre, y borrar la diferencia entre los sexos
masculino y femenino.
Ese saber
infantil es puesto al trabajo en la experiencia del análisis, como así también
su interpretación inconsciente del deseo de la madre y lo que la excede en
tanto que mujer, su versión del padre y su familia, más allá de su conformación
social: tradicional, homoparental, mono o multiparental. Y, cada analista
acompaña al sujeto analizante a jugar su partida con las cartas que le han
tocado en suerte.
Si al
decir freudiano, con su tarea civilizadora escolar el maestro colabora en la
canalización del polimorfismo de la sexualidad infantil, orientando su curso a
la manera de los diques en un río, en vez de pedir a los maestros que se
encarguen de lo que siempre hicieron, se torna imprescindible resaltar al deseo
de enseñar del maestro como el antivirus de la segregación subjetiva que
padecen los niños.
*Psicoanalista.
Miembro EOL, AMP y ERINDA.
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